Mandíbulas: Piezas
masticadoras del insecto, pueden estar terminados en un diente simple,
doble o con múltiples dientecillos. Esto
último es propio de las especies fitófagas o micófagas.
Labio: Conjunto central
de piezas bucales, está constituido por el mentón
y el prementón o labio, sobre el cual
se ubican los palpos labiales. En la zona delantera
del prementón existe a veces una pieza membranosa poco aparente
conocida como lígula. Los palpos labiales tienen
generalmente tres segmentos, el último oval, distalmente truncado.
Maxilas: Conjunto de piezas bucales laterales, está constituido por el piezas de soporte (cardo y estipe) y piezas funcionales (galea, lacinia y palpos maxilares). Estos últimos son las piezas bucales más prominentes, y su forma es importante en la taxonomía de la familia, pudiendo su último segmento ser oblongo, triangular o cilíndrico, y puede estar truncado según diversos ángulos.
Cabeza: Es de forma trapezoidal.
En su parte ventral su costados están constituidas por las genas,
las cuales se encuentran separadas de la parte central o gula
por las suturas gulares. La zona que se une con el
mentón es una pieza llamada submentón,
que en los Coccinellidae está fundida y es indivisible
de la gula.
Protórax: Formado
por una pieza central llamada prosterno, de forma muy
variable y muy importante en taxonomía. En algunas especies existe un proyección anterior del prosterno que cubre las piezas bucales en reposo conocida como mentonera. En algunas especies y
géneros la parte central de esta pieza presenta carinas
de extensión y posición variable. En el costado posee
piezas laterales hipómeros, los que en su parte
posterior y detrás de las cavidades coxales
se funden con el proepímero, vestigial
en la familia. La parte delantera del pronoto puede ser aplanado, y
cubrir parcial o totalmente la cabeza, como suele suceder en Coccidulinae
y parcialmente en Coccinellinae, o bien tener una profunda escotadura
con ángulos muy marcados para la inserción de la cabeza.
Mesotórax y Metatórax: Ambos poseen una pieza central (mesosterno y metasterno) y piezas laterales. Las piezas laterales principales (mesoepisterno y metaepisterno) están complementadas en su parte posterior por otra pieza normalmente más pequeña (mesoepímero y metaepímero). En su parte posterior de cada segmento se encuentran las respectivas cavidades coxales, donde se insertan las piernas.
Abdomen: Formado en los Coccinellidae por cinco o seis ventritos o segmentos abdominales visibles. El primer ventrito es especial porque posee en la mayoría de las especies las llamadas líneas postcoxales (las que también se encuentran en el metasterno), muy importantes en la taxonomía. Estas líneas delimitan un espacio llamado placa postcoxal. Los segmentos posteriores presentan diferencias entra machos y hembras, y su mayor o menor curvatura puede ayudar en la identificación de algunas especies.
Élitros: En la parte inferior el élitro tiene una placas llamadas epipleuras. Su forma, largo y ancho son importantes características taxonómicas, así como también las depresiones epipleurales características de algunas especies, para la ubicación de las patas en reposo.
Patas: Todas ellas están unidas
al cuerpo por las coxas, que son normalmente redondeadas
u oblongas, más o menos separadas, transversales y que se insertan
en las cavidades coxales. La pierna continúa con el trocánter,
fémur, tibia y tarso.
La tibia suele ser cilíndrica, o aplastada, a veces con bordes
irregulares o espinosos. El tarso puede tener una cantidad de segmentos
(tarsitos o tarsomeros) variables. Los primeros dos
tarsitos están siempre acolchados por debajo con una pilosidad
apretada. El último tarsito tiene en su base un tarsito adicional minúsculo,
haciendo un total de cuatro. Esta estructura tarsal se denomina criptotetrámero
(o seudotrímero). En algunas especies existen solo tres tarsitos,
denominándose los tarsos trímeros. Las uñas
suelen tener un diente en la base, o ser francamente bífidas,
habiendo algunas pocas especies que las tienen simples.